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Qué hay después de la muerte


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Resumen del tema
Aclarar los acontecimientos que sucederán después de la muerte, incluyendo los del Día del Juicio – Invitar a la realización de obras de bien y a evitar los pecados – Motivar a la gente para que se arrepientan sinceramente de todo lo que hayan cometido de mal lo más pronto posible, antes de que sea demasiado tarde.
La primera

Primer Jutba

Alabado sea Al-lah, Quien colma de bendiciones a Sus siervos y aparta de ellos muchas de las desgracias por Su misericordia. Le alabamos como corresponde a la majestuosidad de Su rostro y la grandiosidad de Su poderío. Atestiguo que nada ni nadie merece adoración sino Al-lah, Único, sin asociados. Sus promesas son inalterables, cuando Él decide algo nadie lo puede impedir, y Él es rápido en ajustar cuentas. Alabado sea Al-lah quien nos dio la vida y la muerte, quien nos resucitará y juzgará. Alabado sea Al-lah, creador de la recompesa y el castigo, del Paraíso y el Infierno. Atestiguo que Muhammad es Su siervo y Mensajero; el líder de los creyentes, el ejemplo de los justos y el mejor de los educadores. ¡Al-lah! Bendice a Muhammad, a su familia, a sus compañeros y a todos los que sigan su guía hasta el Día del Juicio Final.

Musulmanes, mucha gente piensa que una vez que alguien se muere y es enterrado, todo termina, que su vida ha acabado y que después de la muerte ya no hay nada más. Esta forma de pensar es errónea, porque el ser humano, luego de que su vida en esta tierra termina, inicia otra en el más allá, permanece en un estado llamado Barsaj (estado intermedio entre esta vida y la otra, en el que la recompensa o el castigo por lo que se hizo inicia), luego resucita para empezar la otra vida (en el Paraíso o el Infierno).

Lo que ocurre con la persona luego de la muerte, no es algo de lo que podamos ser testigos, a esto no pueden responder los científicos, porque incluso en las personas vivas, el alma no puede ser objeto de observación empírica, esto está más allá de nuestras posibilidades. Entonces es cuando debemos recordar los conceptos de la vida después de la muerte, la resurrección y el día del juicio, así como tener presentes la existencia de Un Creador Omnipotente, sus ángeles, su predestinación, siendo todo esto parte de la fe en lo invisible. La única manera por la cual el hombre puede tener algún conocimiento de estos asuntos, es mediante la revelación divina. Para hablar de la muerte y de lo que pasará luego de ella debemos basarnos única y exclusivamente en las enseñanzas y textos del Corán y la Sunnah del Profeta Muhammad, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, pues no es un asunto que pueda ser deducido por medio de la razón y la lógica humanas, así que veamos qué encontramos en estas dos fuentes de nuestra fe: Anas Ibn Malik relató que el Profeta de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Cuando el siervo es puesto en su tumba y sus compañeros se retiran mientras él aún escucha sus pasos, llegan dos ángeles, lo sientan y le dicen: ‘¿Qué decías de este hombre (Muhammad)?’ El dirá: ‘Doy testimonio de que es siervo y Mensajero de Al-lah’. Se le dirá: ‘Mira tu lugar en el Fuego; Al-lah te dará a cambio un lugar en el Paraíso’”. El Profeta añadió: “Y los verá a ambos. En cambio, el incrédulo o el hipócrita responderá a la misma pregunta: ‘No sé, solía decir lo que decía la gente’. Se le dirá: ‘¿No conocías ni seguiste la guía del Corán?’ Luego se le golpeará con un martillo de metal entre los oídos y el gritará con un alarido que lo escuchará todo lo que esté cerca, excepto los humanos y los genios”. [Bujari y Muslim] En otros relatos encontramos que el Mensajero de Al-lah, cuando pasaba por las tumbas de algunas personas, señalaba que estaban siendo castigadas por uno u otro motivo, y por eso acostumbraba refugiarse en Al-lah del castigo en la tumba.

En el Corán Al-lah nos dice: {¿Es que no ve el hombre [que niega la Resurrección] que lo hemos creado de un cigoto? Pero él persiste en discutir [el poder divino]. Y [este incrédulo] nos propone ejemplos olvidando cómo ha sido creado, y dice: ¿Quién dará vida a los huesos cuando estén ya carcomidos? Dile [¡Oh, Muhammad!]: Les dará vida Quien los creó por primera vez; pues Él tiene conocimiento de todo.} [Corán 36:77-79], {[Se les dirá:] Os habéis presentado ante Mí solos, y [desnudos] como estabais al nacer. Y tuvisteis que dejar atrás [en la vida mundanal] lo que os concedimos [de bienes materiales]; y no vemos que estén con vosotros los intercesores que pretendíais eran socios [de Al-lah en la adoración, y que intercederían por vosotros]. Se ha roto vuestro vínculo [con ellos] y desvanecido aquello que creíais.} [Corán 6:94], {Y el Día de la Resurrección les congregaremos cabezas abajo, ciegos, mudos y sordos. El Infierno será su morada; siempre que el fuego se modere, lo avivaremos.} [Sura 17:97]

El día del juicio será difícil para todos, pero sobre todo será insoportable para los injustos que desperdiciaron la oportunidad en esta vida de ganarse la salvación y rechazaron la verdad cuando esta les llegó. Este día durará cincuenta mil años, así que prepárate y toma tu provisión ahora que tienes la oportunidad, no dejes pasar el tiempo, pues si mueres ya no hay paso atrás y pagarás con creces tu descuido, que Al-lah nos proteja y guíe a todos. Abu Huraira relató que el Profeta dijo: “La gente sudará tanto en el Día de la Resurrección que su sudor descenderá por las profundidades de la tierra hasta setenta codos y (aún así) les llegará hasta sus orejas”. [Bujari y Muslim]

Ese día, todos estaremos frente a Al-lah para rendir cuentas por todo lo que hayamos hecho, poco o mucho, bueno o malo, dice Al-lah: {Entonces, los hombres acudirán en grupos [al lugar del juicio] para comparecer ante su Señor y conocer el resultado de sus obras. Quien haya realizado una obra de bien, por pequeña que fuere, verá su recompensa. Y quien haya realizado una mala obra, por pequeña que fuere, verá su castigo.} [Corán 99:7-9] Ese día se le dirá al incrédulo, como nos lo relata Su Mensajero: “El día del juicio se le dirá al incrédulo: ‘Si tuvieras el peso de la tierra en oro, ¿lo darías como fianza para salvarte?’ Responderá: ‘¡Sí!’ Entonces se le dirá: ‘En la tierra se te pidió algo mucho más fácil y sin valor económico, sin embargo no lo hiciste, esto era que no asociaras nada ni nadie con Al-lah, sin embargo lo rechazaste y fuiste uno de los incrédulos’”. [Bujari y Muslim]

El Profeta Muhammad también nos previno de lo importante que es la realización de buenas obras para salvarnos del castigo, nos dijo: “Sin duda que estará ante Al-lah, sin que haya entre Él y la persona velo o intérprete. Luego le dirá: ‘¿Acaso no te di fortuna?’, él dirá: ‘Claro que sí’. Al-lah le preguntará luego: ‘¿Acaso no te envié un Mensajero?’, dirá: ‘claro que sí’, y verá a su derecha sólo fuego, y verá a su izquierda sólo fuego. Así que protegeos del fuego, aunque sea con medio dátil (dado en caridad); y si no tenéis, con una palabra agradable”. [Bujari]

Luego el registro de las acciones de las personas será expuesto, dice Al-lah: {A cada uno se le expondrá el registro de sus obras, y verás a los pecadores que por temor a su contenido dirán: ¡Ay de nosotros! ¿Qué clase de registro es éste, que no deja nada grande ni pequeño sin enumerar? Encontrarán mencionado todo cuanto hubieren cometido, y tu Señor no oprimirá a nadie.} [Corán 18:49] Y luego de esto la gente será distinguida y distribuida en dos grupos, los que tomen su libro con la derecha y los que lo hagan con la izquierda: {Aquel que reciba el registro de sus obras en la diestra, será juzgado con clemencia y se dirigirá feliz para reencontrarse con sus familiares [en el Paraíso]. Pero aquel que reciba el registro de sus obras por la espalda pedirá ser destruido [por la vergüenza que sentirá ese día] y será ingresado al castigo del Infierno. Por cierto que él vivía alegre con su familia y creía que jamás comparecería [ante Al-lah]. Pero al contrario, tu Señor estaba bien informado de lo que hacía.} [Corán 89:7-15]

Luego del juicio viene el paso por As-Sirat (el puente que hay entre la tierra de la resurrección y el Paraíso, bajo el cual está el Infierno) el Profeta Muhammad dijo: “El Día del Juicio se expondrá el puente que estará por encima del Infierno”. Le preguntaron: “¿Cómo es ese puente?”. Dijo: “Es resbaladizo, en el que hay abrazaderas y ganchos similares a una semilla espinosa, es ancho en un lado y estrecho en la otra parte, y tiene espinas con extremos doblados. Tales semillas espinosas se encuentran en Nayd (oriente de la Península Árabe) y se le conoce como Sa’dan. Algunos de los creyentes lo cruzarán más rápido que un abrir y cerrar de ojos, otros como el rayo, algunos como un fuerte viento, otros como veloces caballos o camellas. Así que unos cruzarán sin daño y algunos estarán a salvo después de recibir unos cuantos rasguños, y otros caerán en el Infierno”. [Bujari]

Luego viene el ajuste de cuentas entre las personas, dijo el Mensajero de Al-lah: “Cuando los creyentes crucen a salvo por sobre el Fuego, serán detenidos sobre un puente arqueado entre el Paraíso y el Infierno. Allí se desquitarán entre ellos de todas las injusticias que se cometieron en la vida mundanal. Cuando ya estén purificados se les permitirá entrar en el Paraíso”. [Bujari y Muslim]

Unos cuantos minutos no nos alcanzan para hablar con profundidad de la muerte y lo que vendrá después, pero tratamos de dar una idea general para que sirva esto de principio para despertar a muchos del letargo en el que se encuentran, se arrepientan por todo lo que hayan hecho y se preparen para que no los tome por sorpresa este terrible día.

Le pido a Dios perdón por nuestras faltas. Háganlo ustedes también.

La segunda

Segundo Jutba

El juicio, el castigo y la recompensa son parte de la infinita sabiduría y justicia de Al-lah, Quien ha enviado a Sus mensajeros y les ha revelado Su mensaje para que adviertan a la gente lo que les espera luego de morir. Dice Al-lah en el Corán: {Te revelamos el Corán en idioma árabe para que amonestes a la madre de las ciudades [La Meca] y a todos los que habitan en sus alrededores [a todos los hombres del mundo], y para que adviertas acerca del día de la reunión [el Día del Juicio] sobre el cual no existe duda alguna. [Luego del Juicio] Un grupo irá al Paraíso y otro al Infierno.} [Corán 42:7], {Ciertamente en esto hay un motivo de reflexión para quien teme el castigo de la otra vida. El Día del Juicio serán congregados los hombres, y ese día será atestiguado por todos. No lo retrasaremos sino hasta el plazo determinado. Y cuando llegue, a nadie le será permitido hablar, salvo a quien Al-lah quiera. Y entre los congregados habrá desdichados y bienaventurados. Los desdichados serán castigados en el Infierno, donde se oirán sus alaridos y lamentos. Quedarán eternamente en él, al igual que los cielos y la tierra [en la otra vida], que perdurarán para siempre, salvo que tu Señor disponga otra cosa. Por cierto que tu Señor dispone lo que Le place. En cambio, los bienaventurados estarán en el Paraíso eternamente, al igual que los cielos y la tierra [en la otra vida], que perdurarán para siempre, salvo aquellos para quienes Al-lah decretó que debían permanecer un tiempo en el Infierno [para purificar sus pecados]. Ciertamente serán recompensados con una gracia infinita.} [Corán 11:103-108]; y {Los incrédulos serán arriados en tropeles hacia el Infierno, y cuando lleguen a él, serán abiertas sus puertas y sus [ángeles] guardianes les dirán: ¿Acaso no se os presentaron Mensajeros de entre vosotros que os transmitieron los signos de vuestro Señor y os advirtieron sobre la comparecencia en este día [el Día del Juicio]? Responderán: ¡Sí! [se nos presentaron]. Pero [debido a que les desmentimos] se cumplirá el designio de Al-lah de castigar a los incrédulos. Se les dirá: Entrad por las puertas del Infierno, y moraréis allí eternamente. ¡Qué pésima morada para los soberbios! Pero quienes hayan temido a su Señor serán conducidos al Paraíso en tropeles, y cuando lleguen a él serán abiertas sus puertas y sus [ángeles] guardianes les dirán: Vosotros estáis a salvo [de todo pesar y castigo], pues fuisteis correctos [en la vida mundanal]. Ingresad en él, pues allí viviréis eternamente.} [Corán 39:71-73]

Teman Al-lah y sean conscientes de que el mejor de todos nosotros ante Él es el que más le teme. No aplacen la realización de las obras de bien, pues de hacerlo, ustedes serán los únicos responsables de su desgracia en la otra vida.

Pidan bendiciones por el Profeta Muhammad, tal como Dios se los ordena: {Ciertamente Al-lah y Sus Ángeles bendicen al Profeta. ¡Oh, creyentes! Pidan bendiciones y paz por él.} [Corán 33:56]

¡Oh Al-lah! Me refugio en Ti de desviarme o ser desviado, de equivocarme o de que me precipite en el error, de oprimir y ser oprimido, de ser ignorante o que sean ignorantes conmigo.

¡Oh Al-lah! Tú eres el Soberano, no existe dios excepto Tú. Tú eres mi Señor y yo soy Tu siervo. He sido injusto con mi alma, reconozco mis pecados, perdona todas mis culpas y mis faltas, porque nadie perdona los pecados sino Tú. Guíame hacia los mejores modales, nadie guía a ellos sino Tú. Aleja de mí las malas obras, no las aleja nadie sino Tú.

¡Oh Al-lah! Perdóname tanto los pecados que cometí como lo que dejé de hacer, y aquellos que haya cometido en secreto y públicamente, y lo que haya malgastado, como también de aquellas cosas que Tú bien sabes de mí.

¡Oh Señor! Ayúdame a recordarte, agradecerte y adorarte de la mejor manera

¡Oh Señor! Nadie puede prohibir que proveas a alguien, así como nadie puede dar si Tú lo impides, y no hay bondad que pueda beneficiar, porque Tuya es la bondad. Oh Al-lah enriquécenos, líbranos de la necesidad y haznos de los que gastan sus bienes por Tu causa y agrado.

¡Oh Al-lah! Toda la gracia que poseo o posea cualquier otro de la creación, proviene de Ti, Único, sin asociados; para Ti es la alabanza y el agradecimiento. Guarda y cuida de mi familia y bienes, pues Tú eres el Único que puede asegurar la salud, el bienestar y la felicidad.

¡Oh Al-lah ciertamente me refugio en Ti de la incredulidad, de la pobreza, y en Ti me amparo del tormento de la tumba, no hay nada ni nadie que merezca ser adorado sino Tu!

¡Oh Al-lah! Haz que el Corán reviva mi corazón, que sea la luz que ilumine mi alma, la cual da final a mi tristeza y alivia mis preocupaciones.

Oh Señor, anhelo Tu misericordia, no me abandones ni por un instante, y facilita mis asuntos, no hay otro a quien deba suplicar ni adorar más que a Ti.